Al estudiar economía, una de las primeras afirmaciones que me sorprendieron se refería al trabajo como uno de los mayores pesares del hombre.
Efectivamente, muchos estudios han ayudado a establecer nuestra aversión al trabajo, realizándolo mayoritariamente ante la necesidad de una remuneración para subsistir y progresar en nuestra sociedad.
Así que hoy me pregunto por qué el 1 de mayo se celebra “El Día Internacional del Trabajo”, perdón mi ignorancia, pero tal vez alguien puede contarme 🙂
De cualquier forma, sería interesante analizar a aquellos “bichos raros” a los que les fascina trabajar y que lo harían aún si no recibieran más que lo justo para sobrevivir.
¿Qué tipo de personas gozarán del privilegio de disfrutar su trabajo?
Me parece que algunos cantantes, actores, deportistas y raros casos de hombres de finanzas y de negocios pueden jactarse de hacer lo que más les gusta y encima recibir altas remuneraciones. Así es que qué gran dicha la de ellos, que no se levantan cada mañana de mala gana pensando en que ya toca un día más de trabajo, de pesar, de esfuerzo físico o mental extaordinario.
Sin embargo, hay quienes adoran el trabajo y hasta han llegado a rendirle culto, muestra de ello es “El Muñecón” de la zona 5, aquella escultura dedicada al “detestable” trabajo.
Para terminar… debo confesar que me considero un “bicho raro” al disfrutar mi trabajo, así que los demás, bienvenidos al club de “trabajadores compulsivos”.
¡Feliz 1 de mayo!