De nuevo quiero tocar el tema de los MEGAPROYECTOS que el gobierno está planeando desarrollar en Guatemala.
Un aeropuerto intercontinental, trenes ligeros, un canal seco del océano Atlántico al Pacífico, zonas francas y otro que aunque no se relaciona mucho en la mejora de comunicaciones y el comercio, resulta ser algo alentador en Guatemala: el rescate del lago de amatitlán.
Me gustaría saber las opiniones de los guatemaltecos al respecto de este tema, pero en particular un aspecto que me ha dejado con la duda sobre cómo afrontar el problema.
En el caso de hacer el canal seco en la ruta planificada, además de expropiar algunas tierras, tendrían que “moverse” o destruirse muchos sitios arqueológicos del sur del país.
Algo parecido sucedió con la presa de la “Gran Garganta” en China, una presa que servirá para producir energía hidroeléctrica y que se convertiría en la segunda construcción más grande del mundo luego de la Muralla China, en este caso, cientos de poblados y miles de sitios arqueológicos fueron “reubicados” para dar paso a la corriente del nuevo cauce del río.
¿Cuál es su opinión al respecto?, ¿Es válido pensar en estas acciones contra la naturaleza e historia a costas del desarrollo?. ¿Sería correcto sacrificar tantas vidas de la fauna guatemalteca, destruir reliquias de historia y la religión con tal de producir alimentos y herramientas para el desarrollo sostenible de un país?
Personalmente, ahora, creo que sí es válido… pero me gustaría saber qué piensan ustedes.