Manipular al gobierno de Guatemala parecer una tarea sencilla. Solo es cuestión de bloquear carreteras del país, fronteras y el aereopuerto como demostraron ayer los ex-pac.
¿Se utilizó la fuerza contra las manifestaciones que privaban a los guatemaltecos de su libertad de locomoción? No, al contrario el congreso aprobó una ley de urgencia nacional para pagarles.
38 diferentes puntos del país fueron bloqueados causando colas de varios kilómetros. No solo pararon el comercio, sino también impidieron el trabajo de ambulancias que atendian emergencias. Y por supuesto, el turismo también fue afectado por problemas causados en el aeropuerto de Petén, quien tuvo que desviar sus vuelos.
El problema va más alla de pagar o no pagar y es que con ellos se está dando un mal ejemplo a más grupos de presión en el país. No se debe permitir los bloqueos de ninguna manera y buscar a los cabecillas parece una solución, aunque lamentablemente va muy lenta.