El 1 de Noviembre se celebra en Guatemala el Día de Todos los Santos, una tradición de la Fe católica que data de mucho tiempo atrás y es celebrada en distintos puntos del planeta.
La mayoría de guatemaltecos lo celebra llevando flores a sus difuntos y degustando de un sabroso platillo de Fiambre , pero siendo Guatemala un país muy rico en cultura ha hecho que esta celebración tome otros matices en distintos lugares del país. Los pueblos de Santiago y Sumpango son uno de ellos con la celebración de Barriletes Gigantes.
Dice la historia, que cada 1 de Noviembre espíritus malignos perturbaban la paz de los buenos espíritus que descansaban en el cementerio. Los pobladores recurrieron al consejo de brujos y curanderos los cuales les dijeron que la única forma de ahuyentar a los perturbadores de la paz era hacer chocar pedazos de papel contra el viento lo cual los alejaría de inmediato.
Desde ese día, cada 1 de noviembre en Santiago y Sumpango se crean maravillosos barriletes gigantes con estructura caña de bambú y papel de china.
Al nunca haber sido testigo de tan maravilloso evento, decidí ir este pasado 1 de noviembre a presenciarlo por mí mismo. Fui Sumpango debido a las recomendaciones amigos, ya que para poder ver el evento en Santiago se recomiendo llegar muy temprano debido a los millares de personas que asisten.
Sumpango queda en el Km 46 de la Ruta Interamericana, y es de muy fácil acceso en vehículo o por medio de bus. En mi caso, me decidí por el bus, el cual si viajan desde la capital pueden tomarlo en la Calz. Roovelt. No es necesario tomar un bus directo a Sumpango, ya que buses con destinos como Chimaltenango, Panajachel y Xela entre otros pasan frente a la entrada principal lo que les podría ahorrar mucho tiempo ya que estos pasan constantemente.
Para evitar caminar mucho, no hay que bajar en la entrada principal del pueblo, sino pedir el piloto del bus que los deje en la entrada del “campo” que se encuentra 1km adelante y que les ahorrara varios minutos a pie.
All llegar, la majestuosidad y colorido de estos barriletes captaran la atención de su vista, mientras su olfato degustara del olor de la comida y sus oídos se deleitaran con música.
Al llegar la tarde acompañada del viento, algunos de los barriletes mas grandes sufren daños, pero al mismo tiempo empieza otro de los puntos cumbres de la celebración, que es la elevación de los barriletes. Barriletes de mediano tamaño son jalados por varias personas, logrando algunos alcanzar el vuelo, mientras que otros menos afortunados después de unos segundos en el aire se estrellan contra el suelo.
Dieron las 4 de la tarde y luego de esperar el intento de algunos barriletes mas, emprendí mi camino de regreso. Llegue a la entrada principal de Sumpango esperando encontrar un bus hacia la capital, pero luego de esperar por mucho tiempo me di cuenta que los buses ya no paraban y que cada vez eran menos. La hora de regreso es muy importante para aquellos que quieran ir a disfrutar de este evento en bus, ya que si salen muy tarde, debido a la cantidad de gente que viaja en este día, puede que se topen con el mismo problema que yo.
Debido a que el sol empezaba a caer y veía mis oportunidades de conseguir un bus más escasas decidí encomendarme a la piedad de los vehículos que pasaban por el lugar. Extendí mi brazo y saque mi dedo pulgar para pedir jalón, siendo mi sorpresa más grande cuando no mucho tiempo después pick-up paro, lo que no fue aprovechado solo por mí, sino por un par de personas más.
Fue así como regrese a mi casa, muy satisfecho y feliz de haber hecho el viaje, y si ustedes aun no lo han hecho, les recomiendo de corazón que lo hagan ya que no se arrepentirán.