En Santa Cruz La Laguna, a la orilla del Lago de Atitlán, localizado en Sololá, se encuentra este peculiar lugar: Panajachel, un grupo de amigos nos dirigimos hacia el famoso lugar, a ver si lo encontrábamos tal y como nos lo habían recomendado para cualquier fin: descanso, relajación, meditación, emborrachamiento, romance, etc.
Así fue como empezó…
Pues tomamos una lanchita en el muelle público de Pana (cuando vayan, háganlo ahí porque es más barato, les cuento sobre las tarifas:
– Tzutujiles locales Q5.00
– Ladinos Nacionales Q10.00
– Extranjeros Q15.00
Después de 3 minutos y bien empapados… arribamos al Santa Cruz la Laguna, donde pude divisar un rústico muelle, una caseta de las que sirven como tiendas y un poquito más arriba, un rótulo con la leyenda “La Iguana Perdida” o “The Lost Iguana” pa’ los gringos.
Así fue que habíamos encontrado el rótulo… al hotel, su muelle… pero a la experiencia, la encontré después. Tanto en la noche de fiesta, la cena exquisita, el amanecer con el lago despejado y los volcanes inmutados frente a mí y un desayuno gourmet digno de cualquier urbe metropolitana de Europa o Estados Unidos… preparada perfectamente por 5 indígenas tzutujiles (les recomiendo los scones, cuestan Q5.00 y son el pastelillo más delicioso que he comido en toda mi vida).
La Iguana perdida es un lugar refundido en un hermoso rincón de Guatemala… frente al Lago de Atitlán, rodeado de los volcanes más pintorescos del país a mi parecer y con las cabañas más bonitas que me han inspirado alojarme en un hotel… ya sea las de los árboles, las comunales, o cualquier otra 🙂
Bueno… por hoy, ahí la dejo. No se pierdan de conocer a La Iguana y pronto pongo fotos del lugar.