Entre leyendas de condesas, asesinatos y espantos se encuentra un hermoso, romántico y acogedor café en la Antigua Guatemala.
El Café Condesa ofrece mucho más que una tasa de café en ambiente colonial; ofrece misterio y romance acompañados de platillos deliciosos a toda hora. En una fresca mañana de domingo puede disfrutarse de un desayuno bufé que incluye desde un quiche de tocino, hasta un exquisito plato de platanitos fritos. Y aunque no son su mayor atractivo, Café Condesa también nos sorprende con platos como la sopa Xóchit’l (caldo de pollo con fideos, aguacate, trocitos de pollo y un fuerte picante) que nos hará sufrir pero nos dejará con deseos de regresar a deleitarnos con su sabor.
Finalmente y lo que a mi juicio es lo más digno de disfrutar en este hermoso lugar:
Los pasteles, cafés y bebidas de chocolate (no olvido tampoco los licuados de frutas con yogurt). Todos en porciones para gigantes y con su gran sabor característico, el pie de queso, pastel de chocolate o una bomba en todo el sentido de la palabra conformada por brownie caliente (gigante también!), montado por bolas de helado y crema batida casera aún me producen ansias al momento de escribir mi opinión sobre el Café Condesa, ubicado en los arcos que rodean el parque central de la Antigua Guatemala y en cuyo interior puede disfrutarse un pacífico ambiente semi-abierto con jardines y fuentes coloniales que una vez vivieron escalofriantes hechos que aún nos narran los abuelos.
Haciendo nuestro ya tradicional juicio, me permito otorgarle 5 chupetes al Café Condesa y en especial a sus pies y pasteles, invitándolos a visitar este curioso lugar en Guatemala, ideal para el descanso, reflexión, lectura, romance o simplemente, para deleitarse con las delicias de la pastelería y cocina antigüeña.