España es actualmente uno de los países donde más promoción sobre Guatemala se está pautando por el INGUAT. Y precisamente la semana pasada conocí a un par de chicas de Andalucía que visitaban el país por primera vez. Sus padres y amigos no aprobaron el viaje y además las veían partir con mucha desconfianza luego de oír las noticias de nuestro país. Al visitar la embajada de España en la ciudad para registrarse como viajeras, no solo les comentaban de algunos atracos que hubo recientemente a conciudadanos, sino que además les advirtieron que “en los chapines no se puede confiar”.
Este año, el presupuesto publicitario del INGUAT ha crecido llegado a cifras similares a las manejadas por Costa Rica, país líder en recepción turística del Istmo. La mayoría de gastos que el INGUAT ha tenido en estos meses también incluyen viajes a Estados Unidos, México, España, Italia, Puerto Rico, El Salvador y Japón de parte del director de la entidad, el comisionado de turismo y otros funcionarios.
La publicidad es buena y los resultados han demostrado que ha aumentado el turismo a Guatemala, sin embargo hace falta que existan otras prioridades, como la asistencia de seguridad e información al turista que ya se animó a visitar el país. Así como han aumentado las cifras de turismo, también están aumentando los atracos en los diversos puntos de interés del país, especialmente en Antigua Guatemala.
Los comentarios de boca en boca siempre tienen un impacto impresionante en la recomendación de destinos turísticos, pero estamos aplicando mal la fórmula. Estamos atrayendo a más turistas al país y muchos están regresando a sus hogares con experiencias desagradables por la delincuencia imperante en el país.
Si la mitad del dinero gastado en publicidad se invirtiera en seguridad y asistencia al turismo, la promoción “boca en boca” tendría un efecto incluso mayor que el nombre de nuestro país y algunas fotografías en algún medio de comunicación.