La “burra”, “camándula”…
Otros podrán verla como un ataúd con ruedas por los accidentes y los asaltos.
Pero los que hemos usado durante muchísimo tiempo las camionetas, no podemos negar que son toda una experiencia únicamente vivida por un chapín valeroso, necesitado… o un aventurero extranjero.
Los “choferes”, los “brochas”, uno que otro vendedor de aquellos que dicen: “que no le digan, que no le cuenten porque a lo mejor le mienten, le voy a usted enseñar, mostrar y demostrar que lo que sus ojos miran algunos ya admiran porque no cuesta Q10, ni Q5, mucho menos Q3… por la módica cantidad de Q3 usted se podrá llevar estas vitaminas que lo harán atraer a las mujeres”.
En una camioneta, una persona puede:
Enamorarse
Transportarse
Hacer negocios
Contar los números del ticket y si suman 21, ganarse un beso gratis
Morir
Perder sus pertenencias
Dormirse
Ser manoseado/a
…
¿Qué han vivido ustedes dentro de las camionetas?