Hace unos cuantos días me enteré de una posible visita supernatural en Esquipulas. Aparentemente, en una palmera en los jardines aledaños a la Basílica del Cristo Negro de Esquipulas, un niño de aproximadamente 10 años divisaba y conversaba con la Virgen María el pasado sábado 21 de mayo.
Según la señorita Evelyn Pérez quien reside en La Antigua Guatemala y en esta ocasión visitaba la basílica, logró conversar con el niño, quien aseguró estar observando cómo la palmera resplandecía y enmarcaba a la Virgen que le decía que su madre sanaría.
Luego de haber causado tal conmoción entre los peregrinos y entradas las horas en la noche, el niño, al ver que existía aún muchos incrédulos, aseguró que la Virgen María iba a derramar agua por el tronco de la palmera como una señal, acto seguido, según la Srita. Pérez, esto sucedió. De la misma forma anunció que varias palomas volarían desde la copa de la palmera, y así ocurrió.
Según los relatos, estos sorprendentes hechos llegaron hasta pasada la media noche del sábado en mención, sin embargo, el pasado sábado 28, muchos peregrinos curiosos aún observaban la palmera y las versiones ahora parecían corregidas y aumentadas:
“Ahí está la Virgen, mírenla, nos está viendo, está llorando, sus lágrimas son benditas y milagrosas”
“Yo la miro, está en esa pacaya de la palmera, ahí tiene la cabecita”
Los curiosos permanecían horas y horas frente a la palmera intentando descifrar la forma en que sus hojas supuestamente dibujaban la figura de la Madre de Jesucristo.
Mientras tanto, tuve oportunidad de conversar con varios incrédulos que más allá de considerar ciertas las diversas versiones, aseguraban que estas eran manifestaciones de algún demonio o incluso mencionaron a la Siguanaba que quería engañar a los fieles que en su búsqueda de esperanzas, estaban dispuestos a “tragarse” estas apariciones y relacionarlas con la Virgen.
Lo que sí es cierto es que muchísmas personas han continuado su peregrinación y la basílica ha recibido más visitas de las normales para esta época debido a los rumores y las historias que han recorrido ahora gran parte del país.
Por otro lado, los sacerdotes a cargo de la basílica y la Iglesia Católica guatemalteca aún no se han pronunciado sobre la supuesta aparición, el nuevo motivo de peregrinaje en Esquipulas e incluso la tierra y el agua que los visitantes recogen como un símbolo milagroso.
¿Qué creen ustedes?