El Quince de Septiembre se acerca, y en toda Guatemala se celebra sus fiestas patrias. Cada lugar de una manera distinta.
Recuerdo, por ejemplo, en mi pueblo San Martín Jilotepeque, y todavía lo hacen en muchos lugares, la quema de pólvora en la plaza central la tarde del quince.
Si no cuando soltaban el coche encebado entre la gente que se aglomeraba enfrente dela municipalidad; allí se veía a toda la gente corriendo al cerdito por todos lados, quien lo agarrara se lo quedaba y seguro meses después habían chicharrones. Digo meses porque el puerquito que soltaban era un espécimen muy joven, para que costara aún más agarrarlo.
También el clásico Palo Encebado, donde son los primeros 4 bolos que tratan de subirse son quines hacen el favor de limpiarlo del sebo para los que bajan el premio después.
E ir a tomar el clásico batido en jícara en la tarde del 14 y 15 mientras el acto cívico se realiza. Comer tostadas de frijol, salsa de tomate o aguacate, que era de obligación para ir con los amigos o la novia. En la plaza de los pueblos el quince de septiembre es el único día, además de la feria patronal, donde se reúnen todos lo pobladores, más porque son pocos los días en los que salen de la rutina, por conciencia cívica.
Antes el alcalde municipal se subía al tejado de la municipalidad a la media noche del 15 a gritar independencia. Esto ocurría en pueblos, que a pesar de todos conservaban estas tradiciones que entretenían a chicos y grandes. (exceptuando el desfile militar, por el cual he tenido una justificada aversión)
Las fiestas de septiembre en todos los lugares tienen distintas formas de manifestarse a través del tiempo y el espacio. ¿Y ustedes qué recuerdan?