– En cierta medida, este famoso dicho pretende resemblar una cruda realidad humana. Mientras algunos sufren, otros ven una oportunidad de “lucro” ilegítimo e inhumano –
La situación política, económica y social (principalmente por la negación de las garantías básicas a los ciudadanos), ha motivado a millones de guatemaltecos a abandonar su tierra. Sin embargo, esta odisea no es crítica únicamente por la tristeza al dejar a la familia, considerar la salida del país o aventurarse a una nueva vida a comenzar desde cero… poco a poco, uno de los más importantes factores a considerar, es el costo.
Actualmente, viajar desde Guatemala hasta los Estados Unidos de manera ilegal y por la vía terrestre, puede tener un costo muy variado que va desde los Q30 mil hasta los Q50 mil en algunos casos. Los “coyotes”, conocidos por organizar el tráfico de ilegales hacia el país del norte, han hecho millonarias fortunas en muy poco tiempo y muchos de éllos, gracias a más engaños aún, arriesgando fuertemente las vidas de sus clientes y en algunas ocasiones, cegándoles las vidas deliberada o negligentemente.
El “mercado” ha reaccionado al extremo en que, desconfiando de los coyotes, una nueva tendencia ha clamado por su responsabilidad ofreciendo el pago únicamente si son trasladados íntegramente hacia el destino soñado: EEUU.
Sobrevivencia…. Este es finalmente el motor que en un inicio impulsó a ambos (migrantes y coyotes) a participar en este tipo de negociaciones. Sin embargo, muchos años después de las primeras migraciones masivas de guatemaltecos hacia EEUU (hoy, se estima que más de 200 guatemaltecos cruzan diariamente la frontera buscando el “Sueño Americano”), las motivaciones para los coyotes han cambiado. Su codicia y ambición en una “industria” de bajos costos y responsabilidades pero excelentes ingresos les ha enseñado las mieles que nuestro débil sistema les ofrece no sólo por su mera existencia sino porque la demanda por sus servicios parece muy lejana a su extinción.
Sin embargo, según Kyle de Beausset (guatemalteco graduado de Harvard que ha seguido de cerca y en carne propia la ruta que siguen los migrantes guatemaltecos hacia EEUU como un esfuerzo por comprender la situación desde una perspectiva más humana), la mayoría de emigrantes simplemente han tomado sus pocas pertenencias, dicho adiós a su familia (como la canción “El Mojado”, de Ricardo Arjona, podría resemblar perfectamente) y emprendido un viaje con destino desconocido literalmente, no saben exactamente el itinerario y ruta que seguirán. El conocimiento de su viaje vendría de las experiencias de otros emigrantes (posiblemente los que fracasaron pero sobrevivieron) por lo que sólo sabrían que en su escape por la supervivencia tendrían que enfrentarse a un desierto, un tren y algunas fronteras.
Por otro lado, recientes investigaciones de la Dirección General de Migración revelan que su sistema es en gran parte facilitador de esta enredada partida de los connacionales en búsqueda de otras oportunidades, explotándolos, chantajeándolos y extorsionándolos en repetidas ocasiones y a un alto costo.
Finalmente y luego de traer a nuestra conversación este tema, deseo traer a colación una frase que el mismo de Beausset cita en su portal Immigration Orange al momento de llamar a la consciencia humana y la solidaridad:
“Los lugares más calientes del infierno están reservados para aquéllos que, en tiempos de grandes crisis morales, mantienen su neutralidad.”
– Dante Alighieri –
Solidaridad y conocimiento de la realidad, estados básicos en los que los guatemaltecos debemos entrar frente a la situación de nuestros hermanos migrantes, ¿Crees que hay solución?