Luego de algunas semanas en las que se criticó seriamente a diputados que aplazaban la aprobación del Presupuesto General de la Nación debido a falta de consenso o incluso, a que preferían realizar viajes (algunos de los cuales se desarrollaron a través de engaños como el famoso caso de los diputados viajeros en París con una invitación falsa), hoy podemos enterarnos sobre cómo dos rubros críticos en nuestra Guatemala: Educación y Seguridad, trasladan fondos que les “sobraron” a renglones relacionados con infraestructura vial primordialmente, la cual, según algunos analistas, puede ejecutarse en próximos meses por sus implicaciones políticas en un año electoral.
Mientras los recursos de los guatemaltecos son gastados en actividades poco legítimas como viajes de políticos, alimentación exótica de funcionarios públicos, pago de honorarios para asesores de diputados y otras, también muy cuestionables, sabemos que los Bomberos Voluntarios están en crisis por falta de fondos al igual como el Ministerio de Educación, el de Salud e indudablemente, las instituciones a cargo de la justicia y seguridad.
Diversas opciones se parafrasean entre los guatemalteco y éstas van desde la desaparición total de la clase política hasta otras más objetivas como realizar una auditoría social mucho más activa en cuanto a la ejecución presupuestaria. Por otro lado muchos abogan por incrementar la creación de impuestos, otros prefieren incrementar la base de contribuyentes y otros piensan que saldremos de nuestros problemas si eliminamos los tributos por completo.
¿Qué opinas tú?, si pudieras decidir el destino de los recursos de nuestra nación, ¿Cómo lo harías?, ¿A qué renglón le darías prioridad?