Aunque estoy seguro que una encuesta entre todos los guatemaltecos arrojaría como resultado un rotundo: SÍ a una propuesta de depuración en el Congreso de la República, Álvaro Colom opina que sería una medida “extrema”.
Luego de vivir escándalos cuasi fantásticos, como la reciente “desaparición” de más de Q80 millones de los fondos del Congreso donde la cúpula de dicha institución, se presume, estuvo implicada; varios analistas, políticos y ciudadanos comunes han comenzado a pensar en la opción de una depuración en el Congreso.
La historia del organismo legislativo ha puesto en evidencia la relación de muchos diputados con el narcotráfico, lavado de dinero y el crimen organizado en general. Acusaciones que van desde asesinato, robo de combustibles, tráfico de drogas, acoso sexual… hasta las más comunes, lamentablemente relacionadas con el saqueo de los fondos nacionales. Esto ha provocado que exista cierto nivel de insensibilización en la población, nos estamos acostumbrando a este tipo de actos delincuenciales y lo que es peor aún, estamos aceptando con nuestra pasividad el que delincuentes de los más peligrosos dirijan el destino de nuestro país.
Las preguntas son ahora: ¿Qué tipo de personas elegimos para que nos representen en el Congreso?, ¿El Presidente Álvaro Colom considera que la situación del congreso es aceptable y por eso califica de “extrema” la idea de depurar el Congreso?, ¿Qué podemos hacer para evitar que unos cuantos continúen arruinando nuestro país?
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FOTOGRAFÍA POR: Surizar en Flickr.