El sábado pasado en el editorial del periódico La Hora se reclamaba al “Tsunami Blanco” (el grupo de guatemaltecos que ha participado activamente en las manifestaciones exigiendo desde la renuncia del Presidente Álvaro Colom, pasando por justicia en el crimen del Lic. Rodrigo Rosenberg y finalmente justicia en general para todos los crímenes que año con año cobran más de 6,000 víctimas en nuestro país) y al grupo “pro-Colom” :
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¿Dónde están ahora que fueron asesinadas 3 pequeñas niñas (7, 8 y 12 años de edad) en San Lucas, Sacatepéquez?
La pregunta es válida y rasgarse las vestiduras está de moda, pero es justo ampliarla más:
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¿Dónde estuvimos: El Tsunami Blanco, los pro-Colom, el escritor del Editorial de La Hora, usted, yo y el resto de guatemaltecos luego del asesinato de cada uno de las decenas de miles de guatemaltecos asesinados vil e impunemente en los últimos años?, además ¿Dónde estaban los familiares de las 3 niñas asesinadas cuando fue asesinado Rodrigo Rosenberg?, ¿Dónde estaba la familia de Rodrigo Rosenberg y el mismo Rosenberg cuando sucedió la masacre de Ciudad Peronia?
Amigas y amigos guatemaltec@s… ¿Es momento de gastar nuestro tiempo evidenciando la obvia división que existe en nuestra Guatemala, abriendo más la brecha y profundizando más el resentimiento?, ¿O sería mejor actuar para disminuirla?