Decía Miguel Ángel Asturias que en Guatemala sólo se podría vivir “Boracho o loco”. Sin embargo hoy, un guatemalteco más decidió que ni borracho ni loco… él no viviría en Guatemala, probablemente la cifra de más de 11 mil deportados desde USA en lo que va del año anuló una de sus opciones. Prefirió confiar en las autoridades migratorias del más allá, que lo recibieron como el suicida Nº 13 que saltó desde el puente del Incienso en la Ciudad de Guatemala.
Como nota curiosa… en el mencionado puente existen 6 soldados del ejército de Guatemala encargados de evitar que los suicidas concreten sus intenciones. Parece que los cuerpos de seguridad de Guatemala no son capaces ni de evitar que nos quitemos la vida porque no quisimos ser habitantes de este país… ni borrachos, ni locos.
Descansen en paz los 13 guatemaltecos que van hasta el momento.