Hoy, la Ciudad de Guatemala está acorralada por los transportistas que exigen una verdadera acción gubernamental para frenar la violencia de la que tanto los pilotos como los usuarios del transporte, son víctimas diariamente. Las extorsiones y asaltos son parte del monocromo, rojo paisaje del que se tiñen las aceras y butacas de las camionetas.
Foto de Guatemala por IntermediaCentroamerica
Las voces colisionan hoy apoyando y criticando enérgicamente el actuar de los transportistas:
“Está bien que exijan seguridad para éllos y para los usuarios del transporte.”
“Es deleznable que perjudiquen a los usuarios y a millones de guatemaltecos alterando sus días y la economía.”
¿Quién tiene razón?, ¿Lograrán algo positivo mediante estas acciones de presión al Gobierno?
NOTA AL PIE:
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Giuseppe Calvinisti, el portavoz presidencial, está preocupado por la seguridad de los usuarios de transporte porque con este tipo de bloqueos en las carreteras y paro del servicio, los guatemaltecos de a pie pueden irse en pickups sobrecargados y poner en riesgo su seguridad… ¿Será eso más peligroso que subirse a una camioneta extorsionada y asaltada?, ¿Será más peligroso eso que el solo hecho de vivir en la Ciudad de Guatemala?