Lamentablemente, la tragedia ocasionada por la actividad del Volcán de Pacaya ha quedado prácticamente olvidada luego de las intensas lluvias que la tormenta tropical Agatha ha traído al territorio de Guatemala.
Los efectos negativos de esta tormenta, que ahora ha sido degradada a depresión tropical, se estimaban peores que los huracanes Mitch (1998) y Stan (2006).
El fenómeno climático, que ingresó a Guatemala desde la costa sur, ha causado fuertes lluvias, ríos desbordados (como el Motagua y el Villalobos, entre muchos otros), inundaciones y derrumbes que a decir de algunos medios de comunicación, han causado 12 víctimas mortales y miles de personas en poblaciones incomunicadas o que han perdido sus viviendas y que se albergan en más de 120 refugios improvisados.
Las áreas más afectadas hasta este momento se concentran en el litoral sur y la zona centro-oriental: Escuintla, Retalhuleu, Santa Rosa, Ciudad de Guatemala, Chimaltenango, Jalapa y otras zonas del país; sin embargo el Gobierno aun no ha compartido ningún recuento de las áreas en riesgo y de las víctimas.
El Presidente de Guatemala, en conferencia de prensa desde la sede de CONRED (Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres), ha pedido a la población que no salga de sus casas porque todas las vías de comunicación están en riesgo.
Por su parte, el director del INSIVUMEH (Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología) aseguró que la tormenta tropical Agatha ha perdido fuerza y se ha convertido en una depresión tropical. Aseguró que en la zona norte del país, específicamente en el departamento de Petén, no existieron lluvias fuertes y que incluso el sol ha comenzado a brillar desde esta mañana. Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren a partir de mañana lunes 31 de mayo.
Por otro lado, aseguró que el Volcán de Pacaya ha disminuido fuertemente su actividad y negó algunos rumores que aseguraban que el Volcán Tecuamburro estuviera en actividad también, explicando que de este volcán habían bajado correntadas de agua y lodo por las copiosas lluvias.
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