De unas tortillas, del abrazo mañanero de la madre o la esposa, de escuchar a lo lejos una pieza de marimba, de recibir una respuesta con el “puro tono chapín”…
¿Has estado lejos de Guatemala y experimentado esa ansiedad por volver a todo lo que día a día era motivo de tus quejas?, ¿Has derramado lágrimas por la más “ilógica” razón (ver una pared con pintura semejante a un traje típico, encontrar una prenda de vestir en cuya etiqueta se especifica “made in Guatemala”… recibir una llamada por cobrar)?
La nostalgia nos caracteriza y la sangre reconoce su lugar, son pocos los que viven fuera con la idea de nunca volver aunque muchos estando dentro a veces quisiéramos huir…
¿Cómo has vivido la nostalgia por Guatemala?, ¿Has pensado volver al final o en cuanto te sea posible?, ¿No has pensado ni en salir o no has podido por más que te morís por hacerlo?