Para muchos, es de esa manera como debería comenzar la famosa "Jura a la Bandera".
Ayer podía leerse en las páginas del vespertino La Hora la historia de una polémica bandera negra que se exhibe en un balcón de la zona 1 en el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala. La manifestación obedece a la situación social, política y económica que se vive en el país.
Sin embargo… las expresiones en contra no se han hecho esperar y parecen basarse en argumentaciones superfluas y carentes de sentido, disfrazadas de patriotismo del más básico e inútil en estos tiempos de crisis: "Es un insulto al pueblo guatemalteco", "se irrespeta a los símbolos patrios", "se destruye la identidad guatemalteca"; ese tipo de opiniones pueden escucharse al respecto de la bandera negra.
El pueblo de Guatemala protesta enérgicamente y hasta cargado de histeria ante la manifestación de un grupo. Pero no protesta de la misma forma contra las atrocidades que se cometen día a día en Guatemala (y no hablo de salir a darle vueltas al Obelisco con el objetivo primordial de pedir menos impuestos), en otras ocasiones hemos podido conversar al respecto de las más efectivas formas de manifestarse si lo que buscamos son resultados concretos.
El himno dice: "¡Y Ay de aquel que con ciega locura, sus colores pretenda manchar", pero también dice: "Pues tus hijos valientes y altivos, que veneran la paz cual presea, nunca esquivan la ruda pelea si defienden su tierra y su hogar."
¿De qué forma defendemos nuestra tierra y nuestro hogar?