Foto por raf5el, publicada bajo licencia Creative Commons.
Durante varias décadas, Estados Unidos ha representado una mejor vida para millones de latinoamericanos, asiáticos y personas de otros orígenes. En los últimos 7 años, la cifra de guatemaltecos en estado ilegal en Estados Unidos casi se ha duplicado, situándose en una cantidad aproximada de medio millón de chapines (personalmente, creo que existen muchos más); a esa cifra deben sumarse todos los guatemaltecos cuyo status legal está regularizado. Por esto, se estima que unos 2 millones de guatemaltecos residen ya en EEUU y buscan el sonado “Sueño Americano”.
Sin embargo, este sueño podría convertirse oficialmente en una pesadilla… ¡Y no es que no lo haya sido antes! La pesadilla guatemalteca, ocasionada por la inseguridad, falta de empleo y corrupción, generalmente era seguida de la pesadilla estadounidense, donde las protagonistas eran la discriminación, la explotación y la persecución.
En las últimas semanas, casos de altísimo impacto a nivel mundial han hecho tambalear la economía global (la caída de Fannie Mae y Freddie Mac, Lehman Brothers Holdings y American International Group) que requerirán de varios cientos de miles de millones de dólares de un Gobierno estadounidense que ahora debe descubrir su rostro para mostrar la faceta de benefactor que muchos critican y otros alaban. Incluso algunos se atreven a asegurar que el Capitalismo ha llegado a su fin (como si alguna vez hubiera existido realmente) y aprovechan esta oportunidad para proclamar que Hugo Chávez es un héroe y que la historia de la humanidad debería erigir un monumento a Fidel Castro.
Toda la situación solo confirma que los ojos de los futuros migrantes podrían enfocarse más en Europa y Asia, ¿Se cumplirá la profecía de “Si el Norte fuera el Sur” de Ricardo Arjona?, ¿Continuará EEUU ofreciendo un alto nivel de vida y oportunidades de trabajo para los latinoamericanos, asiáticos y algunos europeos?
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